1- Tienes derecho a sentir lo que sea que estés sintiendo y a decidir cómo actuar de acuerdo a lo que sientes. Nuestros sentimientos son sensores que nos avisan si algo es bueno o malo para nosotros y respetar esto e irlo entendiendo poco a poco como usarlo, como protegerte, como usar el enojo, como usar la tristeza, como usar la paz y el amor como indicadores de qué tan bien o mal hace un tipo de relación en tu vida, es importante.
2- Tienes derecho a cometer tus propios errores y a asumir las consecuencias y aprender de ellos.
3- Tienes derecho a ser el único juez de tus actos, tus sentimientos y tus motivaciones, de tus intenciones.
4- Tienes derecho a decir que no cuando así lo desees.
5- Tienes derecho a buscar y proteger tu bienestar.
6- Tienes derecho a no dar explicaciones o pretextos, ni razones o justificaciones de tu comportamiento, decisiones o acciones que tomas a nadie, si así lo decides.
7- Tienes derecho a decidir si quieres implicarte o no en los problemas de otras personas, y cómo y cuándo.
8- Tienes derecho a cambiar de opinión y de parecer ante lo que vaya cambiando en tu vida.
9- Tienes derecho a no saberlo todo, a decir no sé y a tomarte el tiempo que necesites si eso es algo que tú quieres aprender o entender más.
10- Tienes derecho a aceptar tus emociones y a tomar decisiones en base a ellas aunque pueda parecer ilógico.
11- Tienes derecho a preguntar si hay algo que no entiendes y a investigar si necesitas más información.
12- Tienes derecho a decidir en qué, con quién y cómo emplear tu tiempo.
13- Tienes derecho a decidir las prioridades en tu vida.
14- Tienes derecho a expresar en la vida, en alguna actividad o en alguna forma tus mejores talentos, la mejor versión de ti.
15- Tienes derecho a decidir con quién te relacionas.
16- Tienes derecho a dejar una relación si te hace daño.
17- Tienes derecho a pedir lo que necesitas.
18- Tienes derecho a comunicar cómo te sientes si así lo decides o a no comunicarlo, si así lo decides.
Cuando no respetamos estos derechos que son buenos para preservar nuestra vida, que son derechos esenciales de todo ser humano, nos empezamos a sentir incómodos, nuestra vida se ve lastimada en varias maneras y el cerebro y el cuerpo nos empiezan a enviar señales mediante sentimientos desagradables que nos lo avisan.
Las señales emocionales que nos están avisando que estamos cruzando nuestros propios límites son:
1- Empezamos a sentir más resentimiento, que se va incrementando cada vez más.
2- Nuestro enojo con nosotros mismos o con otras personas se va acumulando.
3- Cada vez estamos más ansiosos, inseguros y empezamos a pedir disculpas por muchas cosas.
4- Terminas haciendo cosas que no quieres, que te incomodan y no sientes por ellas ni satisfacción, ni alegría, esto va restando alegría en tu vida.
5- Terminas viviendo de maneras que no son las que tu decidiste y que no están en base ni a tus prioridades, ni a tus talentos ni a tus propias decisiones.
6- Terminas viviendo bastante más en torno a los valores de otras personas que a los tuyos propios, entonces te vuelves una persona más incongruente.
7- Antepones constantemente las necesidades de los demás a las tuyas, estas ansioso por ello y también estás insatisfecho, esto también le resta alegría a la vida.
8- Terminas incluso tomando decisiones hasta cómo pasas tu tiempo en base a las necesidades de otros y esto te quita alegría en la vida y te genera ansiedad.
9- Terminas compartiendo demasiado tiempo de tu vida con gente que no es la que te hace bien.
10- Te quedas en una relación a pesar que esa relación te está haciendo daño.
11- Regresas a una relación que te está haciendo daño.
12- Das mucho, recibes poco y esto genera resentimiento.
13- Los demás empiezan a tomar más de ti de lo que te dan y tú te empiezas a sentir empobrecido y en ocasiones resentido por esto.
14- Permites que sean otros quienes definen tus motivaciones, tus sentimientos, tus prioridades y cómo te defines como ser humano y entonces empiezas a sentir que ellos definen tu autoconcepto y tu autoestima.
15- Tienes más dificultad para pedir lo que realmente necesitas.
16- Empiezas a sentirte culpable por lo que otros sienten o piensan con respecto a ti, a tus acciones, a tus pensamientos o a las expectativas que ellos tenían con respecto a ti.
17- Te sientes al límite en lo emocional con demasiada frecuencia.
18- Cada vez te sientes más culpable o ansioso si tienes que decir que no.
19- Te cuesta separar tu autoconcepto o tu autoestima de lo que piensan otros de ti.
20- Te afecta mucho más cada vez la desaprobación de otros, sobre todo de personas significativas.
21- Empiezas a estar cada vez más involucrado en resolver problemas y cosas que son de otros y que ellos podrían resolver por ellos mismos.
22- Cada vez evitas más temas y conversaciones complicadas porque sabes que te van a poner en situaciones de mucho conflicto y eso a veces te estresa más que incluso renunciar a pedir lo que quieres o a decir lo que esperas, entonces tratas de evitar estos temas cada vez más y se van acumulando.
23- Terminas sintiendo que no te perteneces, algo de despersonalización siendo muy diferente a lo que tu hubieras decidido ser y haciendo cosas que son muy diferentes.
El sentirte bien contigo mismo depende de cómo te trates a ti mismo, en los hechos (lo que haces) o en como piensas de ti o en cómo te hablas a ti, a veces repitiendo las críticas o maltrato que otras personas hicieron en algún momento con nosotros, se trata de detectar, darse cuenta de ese diálogo interno tóxico, y detenernos, pararnos, no invalidarnos, no juzgarnos, no maltratarnos y de ser amables con nosotros mismos, así como lo harías con una persona que amas y que está atravesando una situación como la tuya, así como usas tu capacidad de amor hacia los demás, ahora la utilizas hacia a ti mismo.
Ana Sanchez
No hay comentarios:
Publicar un comentario