SENDERO TRANSPERSONAL

INTEGRANDO PSICOLOGIAS DE ORIENTE Y OCCIDENTE

Bienvenidos al blog!

La Psicología Transpersonal o Integral, es un enfoque terapéutico que apunta a que el ser humano alcance niveles óptimos de salud psicológica, dándole importancia a la expansión de la conciencia.

Se trata de un acompañamiento terapéutico para que la persona aprenda a observar sus patrones mentales, sus creencias, que son la causa del malestar, que aprenda a desidentificarse de sus contenidos mentales, a trabajar con sus emociones saludablemente, que aprenda a hacerse responsable de sí misma, de sus relaciones, de sus experiencias, sin culpabilizar al entorno, a la vida por lo que le sucede, comprendiendo que la adversidad, es una oportunidad de cambio y desarrollo personal.

Capacita al paciente para que aprenda a satisfacer de una manera saludable sus necesidades a todos los niveles: físico, emocional, mental, espiritual, aprendiendo a conectar con la dimensión trascendental; todo ello conlleva a una integración de su personalidad y a alcanzar niveles superiores de salud psicológica, para luego poder trascenderla y conectar con la esencia.

Se toman en cuenta los problemas, dolencias particulares que empujan a la persona a una consulta y se las trabaja e integra, pero el enfoque principal de la Terapia Transpersonal, que la hace diferente y más abarcativa que otras terapias psicológicas (integra psicologías de oriente y occidente) es el de capacitar a la persona para que aprenda a conectar con sus propios recursos internos y permita desplegarse sin temores al proceso de crecimiento natural.

La terapia utiliza diferentes técnicas que se adaptan a las necesidades del paciente y a su estado de consciencia, integrando los niveles físico, mental y emocional (ego) y luego trascendiéndolo hacia los valores superiores, como la compasión, el amor a los demás seres vivos, el sentido de la propia vida, el desarrollo de la creatividad, etc., favoreciendo cambios en su nivel evolutivo.

martes, 13 de agosto de 2013

Cómo y para qué cambiar el sistema de creencias?




Exponiendo el sistema de creencias

  La ciencia moderna compara el cerebro humano con un extraordinario centro de comandos que procesa datos e instrucciones recibidas desde diversas localizaciones del organismo.

  En nuestro cerebro se alojan miles de millones de células llamadas neuronas; se dice que en el sistema nervioso hay tantas neuronas como estrellas hay en nuestra galaxia.

  Esas neuronas se unen formando las cadenas neuronales y todas las cadenas neuronales integran la red neuronal.

  La red neuronal es activada por impulsos eléctrico-químicos generados en el cerebro.

  Esta información que fluye de una punta a la otra del sistema nervioso recibe el nombre de info-energía. Viaja de una célula a la otra a una altísima velocidad. La info-energía está constituida, entre otros elementos, por los neurotransmisores.

  Los investigadores dicen que los neurotransmisores actúan como mensajeros eléctrico-químicos que las neuronas “usan” para comunicarse unas con otras. Un simple pensamiento puede disparar enormes cantidades de neurotransmisores.

  Cuando una neurona envía sus neurotransmisores a las otras neuronas con las que está conectada, se genera una experiencia interna en forma de sensaciones y emociones, y la relación entre esas neuronas crea lo que llamamos cadena neuronal.

  Cuando surge un pensamiento, la red neuronal se activa y experimentamos una emoción o sensación interna.

  Pero, si el mismo estímulo es enviado una y otra vez con la misma calidad de info-energía, las neuronas desarrollan una relación muy cercana e íntima que se intensifica con el tiempo. Las dendritas y el axón, que son como brazos que poseen las neuronas, se extienden tratando de conectar más y más neuronas vecinas, de modo que la cadena neuronal se fortalece.

  Todas las adicciones y compulsiones conocidas se ajustan a este patrón neuroenergético y la repetición de estos patrones genera en nosotros una resonancia electromagnética

  Una resonancia es un patrón inconsciente que manifiesta externamente la misma realidad con la que está resonando internamente.

  Cuando diariamente se usan los mismos patrones de pensamiento, esas relaciones internas son reforzadas, y así se reproducen las mismas reacciones emocionales una y otra vez.

  Como consecuencia, atraemos externamente las frecuencias con las que resonamos internamente.

  A través de la repetición de los mismos patrones se construye una auto-imagen, en respuesta a heridas emocionales o físicas sufridas en el pasado. Debemos darnos cuenta de que es simplemente una imagen; no es real, nunca fue real y nunca lo será. Ego, falsa personalidad, falso yo o máscara son otras denominaciones que se usan para definir el mismo concepto. Esta auto-imagen está compuesta por numerosas creencias que nos controlan y que nosotros confundimos con la realidad.

  Todas estas suposiciones inconscientes o decisiones internas nos condicionan a actuar o mostrarnos de una cierta forma que ya no es genuina o auténtica.

  Creamos una autoimagen para adaptarnos a nuestras circunstancias, tratando de ser incluidos y aceptados por la gente con la que tenemos que tratar.

  Cuanto más creemos en una suposición inconsciente, más activamos la autoimagen o personaje falso. Nos volvemos esa creencia. Cuanto más vivimos nuestras vidas desde un lugar falso, menos real y auténtica es la vida que tenemos.

  Cuanto menos reales somos, más contracciones se producirán en nuestro sistema, porque hemos sido diseñados para ser auténticos y reales. Cuantas más contracciones se producen en nosotros, experimentaremos más sufrimiento y menos alegría y paz en nuestras vidas.

                                         

  Por ejemplo, cuando creo en la suposición inconsciente de que no valgo nada y de que nadie me quiere, me siento triste y solo, y tengo miedo. Cuando me siento así, puedo sentirme nervioso e inseguro. Cuando me siento de esta manera, puedo decirles a los demás “Sí”, cuando quiero decir “No”, tratando de caerles bien. Cuando hago eso, puedo sentir rencor hacia los demás o hacia mí mismo por hacer lo que no quiero hacer. Entonces puedo sentir odio y resentimiento, convencido de que tengo que atacar, defenderme y protegerme. Entonces, nadie me quiere, ¡ni siquiera yo! Me juzgo y me critico y siento que no valgo nada, y el círculo sigue y sigue. (La Memoria de las Células- L.Diaz)

  Por todo lo anterior dicho, es primordial conocer el sistema de creencias con el que operamos, ver los condicionamientos que traemos de edades tempranas, maneras de pensar, sentir y actuar que fuimos reforzando durante años, y ser conscientes de ellas, de las que nos hacen daño, y en vez de sumar, restan a nuestra calidad de vida, poder elegir cambiarlas y sustituirlas por otras mas acorde a los valores esenciales.

  Una de las herramientas que te ofrezco para esta andadura, es “El Programa de Educación de las Emociones" (Programa de 40 dias de entrenamiento) de la Escuela Española de Desarrollo Transpersonal de Madrid.

  Se trata de un viaje de atención y consciencia al interior de uno mismo:

** Para darte cuenta de los pensamientos, diálogos internos que se generan en tu mente y que dan forma a lo que en la actualidad experimentas en tus relaciones, en tu carácter, en tu vida.

** Para ser consciente de los procesos emocionales que sueles expresar de manera automática y reactiva, y que puedas elegir responder ante las circunstancias de una manera asertiva y saludable.

  Para poder transformar las huellas profundas que han sido programadas en tu subconsciente a causa de tus experiencias anteriores, es necesario primero identificarlas, hacerlas conscientes, para poder luego elegir desde dónde quieres realmente vivir.

  Hoy en día, no podemos decir que la felicidad está sólo en tener alimento, un techo, cubrir las necesidades básicas. Todo ello es necesario, pero, observamos que nuestra infelicidad se debe más a estados internos de miedos, soledad, celos, culpa, pérdidas, baja autoestima y otros patrones emocionales que, por no ser conscientes de ellos, nos producen malestar.

  Podemos decir que, la felicidad, tiene más que ver con encontrarle un sentido a nuestra vida, con saber que estamos en el lugar que corresponde, que nuestra vida tiene un propósito.

  La finalidad del Proceso de Educación de las Emociones es ampliar la mente y tornarla más positiva, saludable y feliz; descubrir nuevas capacidades de nuestra personalidad, reorientar aspectos emocionales, integrar aspectos materiales y espirituales.

Durante el proceso, cada mañana y cada noche, la persona sigue "un mapa", se toma un espacio para “recrear” su propia vida, en el aspecto físico, emocional, mental y espiritual.

¿POR QUÉ 40 DIAS?

  Se trata de un ciclo que las Leyes de la Naturaleza han determinado para realizar sus procesos de transformación.

  Este ciclo lo observamos por ejemplo en una mujer que recién da a luz un hijo y no conviene volver a quedar embarazada hasta transcurrido 40 días; observamos que desde hace milenios, las enfermedades eran sometidas a cuarentenas; en la Biblia, se habla del retiro de Jesús en el desierto durante 40 días; el mismo ciclo se repite cuando Moisés se retira al monte de Sinaí durante 40 días antes de recibir la inspiración de las Tablas de la Ley; el Ramadán mahometano y hasta la misma Cuaresma Cristiana duran 40 días.

¿QUÉ MÁS OFRECE ESTE CURSO?

  Proporciona la motivación y el método para que el proceso de tu vida se haga consciente, al igual que los logros en las distintas áreas de tu vida.

El que siembra un pensamiento

cosecha una acción

El que siembra una acción

cosecha un un hábito

El que siembra un hábito

cosecha un carácter

El que siembra un carácter

cosecha un destino.

                                                

  El desarrollo sostenido de determinados pensamientos, permite la materialización de nuestra vocación en el mundo, y, como consecuencia, logros económicos, afectivos y espirituales.

¿A QUIÉN VA DIRIGIDO ESTE PROGRAMA?

  A toda persona que sienta que llegó el momento de experimentar un cambio interno, que va a tener repercusión en el mundo exterior. A quien sienta que necesita transformarse y que para ello precisa empuje y motivación para dar un salto y posibilitar la creación de sí mismo y su destino.

¿QUÉ LOGRAMOS CON ESTE PROGRAMA?

  Este método, es una poderosa herramienta para desencadenar reorientaciones de expansión y positivismo en tu pensamiento creador.

** Favorecerá un sutil estado de atención sostenida acerca de tus procesos internos más íntimos.

** Desarrollará un progresivo "darse cuenta" de cómo funciona tu mente y cómo repercute ese funcionamiento en toda tu vida.

** Podrás transformar tus programas mentales subconscientes a causa de tus experiencias anteriores, identificándolos, y eligiendo desde dónde quieres vivir.

** Aumentará el grado de consciencia hacia los procesos emocionales que sueles expresar de manera automática (automatismos), y que te dispones a convertir en voluntarios y elegidos.

  La mejor inversión que un ser humano puede hacer en la vida, es aquella que un naufragio no le pueda arrebatar:
                                                                               El sí mismo.

  Este programa, sintetiza las fórmulas más eficaces y humanistas de cambio y crecimiento personal en el que se pone en marcha una expansión continua, ilimitada e irreversible.

  El proceso trabaja en la integración de los aspectos materiales y espirituales, por lo que hay recursos para activar la construcción de un "ego sano", y también principios y valores de conexión con el ser profundo, y la consiguiente expansión de consciencia.

  No se trata de negar al ego, sino de observarlo, entrenarlo e iluminarlo para fluir armónicamente en la vida.

  Este curso, puedes hacerlo on-line, el material se te envía a domicilio, con todas las explicaciones oportunas.

  Es un curso tutorizado, una exelente herramienta de crecimiento personal; las tutorías son una vez por semana y se pueden llevar a cabo por vía teléfónica o por Chat, si vives en el extranjero o lejos del Centro Elim, o bien se pueden hacer presenciales.

PARA MÁS INFORMACIÓN al 65-39-36-074 –Juani

Juana María Martínez Camacho-Terapeuta Transpersonal
Escuela Española de Desarrollo Transpersonal
Centro Elim. – Roquetas de Mar - Almería

www.centroelim.org

  En el enlace de abajo, puedes escuchar sobre el Programa de Educación de las Emociones:


jueves, 8 de agosto de 2013

Pérdidas- el Cambio

   


 La muerte es un suceso definitivo, pero antes de ocurrir deja muchas otras pérdidas de menor cuantía. Si nos tomáramos un momento para pensar en ello, veríamos el patrón de pérdida y ganancia que atraviesa toda nuestra vida.
  Cuando ocurren, las pérdidas parecen dolorosas, y el ego reacciona inevitablemente ante ellas deseando aferrarse. Sin embargo, el paso de la infancia a la adolescencia es una pérdida desde un punto de vista pero una ganancia desde otro; contraer matrimonio representa la pérdida de la soltería y la ganancia de un compañero. La pérdida y la ganancia son dos caras de la misma cosa. Lo único que produce ganancia absoluta en la vida es la ganancia de la consciencia, que es de lo que se trata esta búsqueda.

 ¿Alguna vez se te has preguntado que no puedes perder nada, porque nunca tuviste nada en realidad?",  "Lo único que has tenido realmente es a ti mismo”. Ese yo puede pasar un tiempo en una casa o en un empleo, en presencia de ciertas cosas o con cierta cantidad de dinero, pero con el tiempo todo eso cambia. Entonces lo único que queda es un recuerdo, una imagen, un concepto. Ninguno de ellos es real; son invenciones de la mente. Los pensamientos son como los invitados: llegan y se van mientras tú permaneces. Piensa en los objetos y en las posesiones de igual manera. Todos van y vienen y sólo tú permaneces.

  La vida está llena de adversidades, grandes o pequeñas. El ego se ha echado sobre los hombros la carga de proteger la vida. Nos defiende de la pérdida y el desastre y mantiene a raya el concepto de la muerte durante el mayor tiempo posible. Pero podemos verlo de otra manera: todo lo que existe en la creación está hecho de energía. Una vez creada, cualquier forma de energía debe mantenerse durante cierto tiempo. Después de un período de estabilidad, la fuerza vital desea traer algo nuevo a escena. A fin de hacerlo, es necesario disolver esos patrones viejos y desgastados.
  Esta disolución ocurre en nombre de la vida, porque sólo la vida nos rodea. Sin embargo, el ego se aferra a ciertas formas de energía que no desea que se disuelvan jamás. Una suma de dinero, una casa, una relación, un gobierno, etc., a su manera, todas ellas son formas de energía a las cuales tratamos de proteger contra el paso del tiempo. La gente lucha hasta la muerte, como dice el adagio, lo cual significa que está dispuesta a defender algo hasta cuando no quede otra alternativa que la disolución.

  La verdad es que esas luchas son innecesarias. No se puede luchar para que una rosa florezca. No se puede luchar para que un embrión se convierta en bebé, sencillamente lo hace, siguiendo su propio ritmo. Aunque el ego acepta fácilmente estos hechos acerca de la rosa y el bebé, no logra hacerlo con respecto al dinero, las casas, las relaciones y otras cosas a las cuales se apega. Pero  las mismas leyes universales lo gobiernan todo en la vida. Después de todo, nuestro ego no tuvo que librar una batalla para traernos a este mundo.

  La lucha del ego es una forma de oposición a la vida, porque pretende imponer una vida artificial. La naturaleza retira las cosas por una buena razón y a su debido tiempo, si deseas tener flores fuera de temporada, puedes bordar unas que duren para siempre, sin embargo, ¿quién podría decir que esas flores en realidad están vivas?

  Asimismo, cada vez que sentimos la necesidad de controlar y luchar, de retener a las personas, al dinero o a las cosas cuando se van, estamos contrariando la fuerza universal que mantiene todo en equilibrio. Deberás aprender a confiar para poder renunciar al control. Tu condicionamiento te lleva a desconfiar, porque  deseas desesperadamente creer que es inmune a los ciclos de la naturaleza. Aunque el cuerpo nace, envejece y muere,  el ser humano sueña con dejar edificaciones y estatuas inmortales, una reputación y cofres atestados de riquezas. Haz lo que desees, pero si quieres escapar del dolor y de la muerte, primero debes escapar del engaño que te hace creer que estás por encima de la naturaleza.

         Cuando logramos comenzar a ver las semillas de la oportunidad en los escombros del desastre, la confianza empieza a crecer. La confianza viene por etapas.

  Primero debemos ver que las nociones del ego acerca de la pérdida son falsas. El dolor no es la verdad, es aquello por lo cual  pasamos para encontrar la verdad.

 En segundo lugar, debemos buscar la otra cara del desastre o la pérdida, la semilla minúscula de lo nuevo que desea nacer.

  En tercer lugar, debemos reemplazar los lamentos y las culpas por el conocimiento sosegado y seguro de que estamos protegidos en el plan de la naturaleza.

   Lo que sea que hayamos perdido es temporal e irreal debía marcharse, no porque la naturaleza sea cruel e indiferente, sino porque cada paso que damos hacia lo real es precioso.

  Bajo esta nueva luz comenzaremos a ver que la pérdida y la ganancia son solamente una máscara. Debajo se encuentra la luz constante de lo eterno, la cual brilla a través de todo, tejiendo la unidad a partir del caos.
                                                                                                                                D. Chopra