SENDERO TRANSPERSONAL

INTEGRANDO PSICOLOGIAS DE ORIENTE Y OCCIDENTE

Bienvenidos al blog!

La Psicología Transpersonal o Integral, es un enfoque terapéutico que apunta a que el ser humano alcance niveles óptimos de salud psicológica, dándole importancia a la expansión de la conciencia.

Se trata de un acompañamiento terapéutico para que la persona aprenda a observar sus patrones mentales, sus creencias, que son la causa del malestar, que aprenda a desidentificarse de sus contenidos mentales, a trabajar con sus emociones saludablemente, que aprenda a hacerse responsable de sí misma, de sus relaciones, de sus experiencias, sin culpabilizar al entorno, a la vida por lo que le sucede, comprendiendo que la adversidad, es una oportunidad de cambio y desarrollo personal.

Capacita al paciente para que aprenda a satisfacer de una manera saludable sus necesidades a todos los niveles: físico, emocional, mental, espiritual, aprendiendo a conectar con la dimensión trascendental; todo ello conlleva a una integración de su personalidad y a alcanzar niveles superiores de salud psicológica, para luego poder trascenderla y conectar con la esencia.

Se toman en cuenta los problemas, dolencias particulares que empujan a la persona a una consulta y se las trabaja e integra, pero el enfoque principal de la Terapia Transpersonal, que la hace diferente y más abarcativa que otras terapias psicológicas (integra psicologías de oriente y occidente) es el de capacitar a la persona para que aprenda a conectar con sus propios recursos internos y permita desplegarse sin temores al proceso de crecimiento natural.

La terapia utiliza diferentes técnicas que se adaptan a las necesidades del paciente y a su estado de consciencia, integrando los niveles físico, mental y emocional (ego) y luego trascendiéndolo hacia los valores superiores, como la compasión, el amor a los demás seres vivos, el sentido de la propia vida, el desarrollo de la creatividad, etc., favoreciendo cambios en su nivel evolutivo.

viernes, 27 de abril de 2018

Trauma: a través del dolor....¡Hacia la gloria!

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El trauma es energía de vida estancada. Energía juguetona, natural, creativa que no pudo fluir la primera vez que emergió y quiso fluir. No era seguro dejarla fluir y no sabías cómo. Y entonces se estancó en tu cuerpo. No es tu culpa, mi querido lector/a.

Las palabras que quisiste gritar. Las maneras en que quisiste mover tu cuerpo. Los sanos sentimientos humanos que inteligentemente hiciste pequeñitos para protegerte a ti mismo/a, recibir amor, estar “bien”, estar vivo/a.La verdad que necesitabas expresar, pero no pudiste.

Pero hoy es un nuevo día, y cualquier cosa estancada en tu pasado puede tener el permiso para moverse de nuevo. Necesitarás coraje, la voluntad para sentir ese antiguo dolor y respirar a través de él, confiar ahora en tu cuerpo en vez de en la mente y sus miedos; para contar la verdad, salir del escondite y dejarte ver.

En la seguridad de tu propia presencia, o en la presencia segura de alguien que pueda sostenerte y confiar en tu proceso, ¿podrás mirar hacia ese lugar doloroso, ese lugar comprimido, ese lugar oscuro, que arde, y traerlo a la luz de tu consciencia, la luz del amor?

La vida solo quiere jugar en ti, danzar, temblar, vibrar, surgir y moverse a través de la completud. La rabia, el terror, los impulsos y urgencias y deseos que aprendiste que estaban “enfermos” o “mal”, o “dignos de vergüenza” siempre fueron naturales, normales y sanos. No te van a dañar si tú los miras ahora y les das amor y atención, y ese lugar seguro que se merecen.

No tienes que actuarlos: solo sentirlos, arrojar luz sobre ellos, inclinarte ante ellos. Y permitir, permitir, permitir… Momento a momento.
Sé un vasto Corazón ahora, un corazón amoroso, curioso y abierto, y confía en esta tormenta inteligente de sentimientos mientras emerge, ruge, y pasa en su propio tiempo.
Tus heridas, tus lugares turbulentos y llenos de aflicción, tus traumas, no son errores; son los lugares sagrados que hay en ti, que claman desesperados por amor, esperando a ser penetrados por tu curiosa Luz.

Así que grita, sacúdete, tiembla, llora, vomita, haz todo un lío sagrado; tú eres un guerrero y estás vivo, y estás sanando y aprendiendo a jugar,A través del dolor, ¡hacia la gloria!

Y contempla el lugar en ti que jamás ha tenido traumas:Tu inocente Corazón,Tu indestructible Ser.

 Jeff Foster



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