SENDERO TRANSPERSONAL

INTEGRANDO PSICOLOGIAS DE ORIENTE Y OCCIDENTE

Bienvenidos al blog!

La Psicología Transpersonal o Integral, es un enfoque terapéutico que apunta a que el ser humano alcance niveles óptimos de salud psicológica, dándole importancia a la expansión de la conciencia.

Se trata de un acompañamiento terapéutico para que la persona aprenda a observar sus patrones mentales, sus creencias, que son la causa del malestar, que aprenda a desidentificarse de sus contenidos mentales, a trabajar con sus emociones saludablemente, que aprenda a hacerse responsable de sí misma, de sus relaciones, de sus experiencias, sin culpabilizar al entorno, a la vida por lo que le sucede, comprendiendo que la adversidad, es una oportunidad de cambio y desarrollo personal.

Capacita al paciente para que aprenda a satisfacer de una manera saludable sus necesidades a todos los niveles: físico, emocional, mental, espiritual, aprendiendo a conectar con la dimensión trascendental; todo ello conlleva a una integración de su personalidad y a alcanzar niveles superiores de salud psicológica, para luego poder trascenderla y conectar con la esencia.

Se toman en cuenta los problemas, dolencias particulares que empujan a la persona a una consulta y se las trabaja e integra, pero el enfoque principal de la Terapia Transpersonal, que la hace diferente y más abarcativa que otras terapias psicológicas (integra psicologías de oriente y occidente) es el de capacitar a la persona para que aprenda a conectar con sus propios recursos internos y permita desplegarse sin temores al proceso de crecimiento natural.

La terapia utiliza diferentes técnicas que se adaptan a las necesidades del paciente y a su estado de consciencia, integrando los niveles físico, mental y emocional (ego) y luego trascendiéndolo hacia los valores superiores, como la compasión, el amor a los demás seres vivos, el sentido de la propia vida, el desarrollo de la creatividad, etc., favoreciendo cambios en su nivel evolutivo.

viernes, 26 de julio de 2024

CARTAS ASOCIATIVAS- METAFÓRICAS OH

 

Las Cartas OH son cartas asociativas o cartas proyectivas, también conocidas como cartas Kesem. No son juegos, no tienen nada que ver con el Tarot ni con Oráculos.

Esta herramienta valiosa, se utiliza en Psicología, Psiquiatría, psicoterapia y en Naturopatía para el desarrollo personal y profesional, también se utilizan para la búsqueda del origen del conflicto que puede estar afectando a nivel de salud física, emocional o mental.

Su principal ventaja reside en que es la propia persona la que se “auto-cura”, puesto que es ella misma quien las interpreta. Es decir, de una forma totalmente inocua y natural, la persona obtiene información a nivel de su subconsciente que de otro modo sería extremadamente complicada de conseguir y a partir de ese conocimiento comienzan a surgir las soluciones a sus conflictos internos; en la mayoría de las ocasiones de forma instantánea.

Nuestro subconsciente se expresa y entiende por medio de imágenes, sensaciones, sentires. Todas las experiencias de nuestra vida están guardadas en forma de imágenes y nuestro subconsciente piensa y trabaja con ellas, por medio de las cartas OH, nos comunicamos en su mismo idioma, un idioma que a él le es familiar.

Las Cartas OH están compuestas por 2 barajas de 88 cartas cada una, en una se reflejan imágenes de la vida cotidiana y en la otra aparecen palabras que representan emociones y actitudes presentes en las escenas.

En las posibles asociaciones que pueden hacerse con las cartas, el inconsciente se comunica a través de imágenes, permitiendo una comunicación dinámica entre lo consciente y lo inconsciente.

Son útiles como camino de autoconocimiento, ya que durante la sesión aparece el pensamiento analítico y crítico que sirve al autoaprendizaje.

Por medio de preguntas que formula el terapeuta, el paciente se va dando cuenta de las creencias, valores, actitudes, etc. que tiene… logrando una verdadera expansión de la conciencia y nuevas formas de pensamiento.

Las Cartas OH también favorecen la comunicación, la creatividad y la imaginación, además de servir para abordar el problema del paciente ya que activan los esquemas disfuncionales.

Las cartas OH se emplean en colegios, academias, clínicas, gabinetes de psicología y grupos de crecimiento personal, terapia de hipnosis, etc.

El uso de estas cartas como herramienta terapéutica nace de la interacción entre un artista plástico, Ely Raman, y un psicólogo clínico alemán llamado Moritz Egetmeyer, como un método adicional a la práctica terapéutica. Estimulan la capacidad asociativa y evocativa, incentivando la narrativa; ayudan a encontrar la forma de describir los sentimientos y pensamientos que de otra forma no se consiguen expresar.

Las primeras Cartas OH aparecen en 1981 y en la actualidad se publican en más de quince lenguas y se utilizan en más de 36 países.

Se basan en Freud y su Teoría de la proyección, Husserl y su concepto de Apercepción Analógica y en el concepto de Esquemas disfuncionales de Jeffrey Young.




Beneficios

  • Estimula la utilización de funciones del hemisferio derecho, el pensamiento lateral, la intuición, y la espontaneidad.
  • Descubrir el cómo y el para qué de nuestras actitudes ante la vida y ante una situación puntual, en especial el para qué de las actitudes negativas: rabia, tristeza, depresión, ira,….esa toma de conciencia, hace mas fácil el cambio de actitud.
  • Desarrollo personal
  • Desarrollo de la creatividad, creación de nuevas perspectivas.
  • Aumento la capacidad de comunicación y expresión.
  • Mejora de la memoria.
  • Resolución de problemas, búsqueda de soluciones creativas a problemas complejos.
  • Entender la situación de las empresas, negociar en la empresa.
  • Creación de metas. Ayuda a desarrollar nuevas perspectivas y ampliar los puntos de vista.
  • Estimulación de la imaginación.
  • Búsqueda de propósito en la vida.
  • Trabajo con enfermedades psicosomáticas.
  • Resolución de problemas de relación.
  • Reformulación de las situaciones problemáticas.
  • Incremento de la imaginación, practica de la narración de cuentos.
  • Desarrollo de habilidades comunicativas, etc.

Hay que tener en cuenta, como modo de clarificar, que las cartas OH, no tienen nada que ver con la adivinación, ni con el mundo esotérico.

El interactuar con ellas en una sesión, nos muestra conflictos, bloqueos, que a veces pensamos que no los tenemos, o que los hemos superado, incluso conflictos que ni sospechábamos que teníamos. En ocasiones, el conflicto se resuelve en la sesión, por esa toma de consciencia que sucede al verlo reflejado en las imágenes simbólicas de las cartas.

Ante una situación de conflicto, donde no vemos salida aparente, nos pueden ser muy útiles para aclarar de dónde viene el problema, el origen, ayudándonos así a encontrar la solución mas adecuada.





Consulta

Tú eliges las imágenes, que interpretarás, estas imágenes reveladoras te conectarán con tu subconsciente para detectar conflictos que a veces crees que están superados.

Hay bloqueos que al pasar al consciente y poder expresarlos, simplemente se desvanecerán en la misma sesión haciendo incluso que, dolores físicos que estuvieran asociados al bloqueo, puedan también desaparecer o aliviarse.

Al conectar con tus bloqueos, puedes aportar soluciones de una forma sorprendente, y saber que hacer y que no hacer.

Las cartas OH son un mazo de cartas compuestas por imágenes y palabras que cada uno interpretará según le resuene en su interior.

Es importante que el consultante exprese lo que siente. Que no utilice su mente, sino el sentir. Que no justifique ni explique, sino sienta y quiera ver y expresar sus conflictos para poder así liberarlos y sentirse en paz.

La sesión con las cartas OH te puede ayudar a revelar por qué no consigues una paz y felicidad interior. Comprenderlo. Expresarlo para liberarte. Y saber qué hacer para retomar tu felicidad y paz interior.

Con las Cartas OH, hay un Antes y un Después.



Cita previa y consulta: 


Telf. WhatsApp:   653-936-074

juani593@hotmail.com

www.centroelim.org



 

miércoles, 3 de julio de 2024

Fluir con lo que es.

  


"No es necesario empujar la vida. Sólo fluir con ella y entregarse completamente a las tareas del momento presente." 
 Nisargadatta

La vida es simple, la mente con sus condicionamientos y “modelos” la complica, de ahí la importancia de aprender a observar, aprender a entrenar la atención plena momento a momento para darnos cuenta de los mecanismos del ego, y poder funcionar desde más allá de él, desde el centro, desde donde todo está surgiendo, fluyendo con lo que es.

 Una de las lecciones más importantes de la vida es la Aceptación de “lo que es”, el resistirnos a una situación que nos parece dolorosa, que no es como nosotros esperamos, que rompe con nuestras expectativas de lo que pensamos que debería ser, nos genera un sufrimiento añadido, que es psicológico, que tiene que ver con la interpretación que le damos a lo que está aconteciendo, y que está teñido por la carga del pasado, por ello, el saber que se trata de mecanismos egoicos, mentales, y aceptar que todo está perfectamente diseñado a otro nivel que la mente concreta, muchas veces no puede entender, el saber que todo está bien como está, porque es justo lo que necesitamos para evolucionar, nos instala en esa paz profunda y nos permite fluir con la vida momento a momento, comprendiendo, sin juzgar; como en la meditación formal, podemos llevar este estado a cada actividad, a cada momento, es una actitud de vida.

  Hay la expresión china wu-wei , que es el corazón del Taoismo y un concepto utilizado por varias Tradiciones de Sabiduría, que se traduce como “hacer sin hacer”: la acción correcta sigue el curso de la totalidad ordenada, el Tao, y por ello encaja sin forcejear con la realidad; esta actitud no tiene que ver con la dejadez, por el contrario, requiere estar muy alerta para darse cuenta cuando estamos peleando para torcer la naturaleza de las cosas.

  Es ser flexible como el junco: adaptarse a los cambios y fluir con las situaciones. O como el agua, que se amolda a la superficie por la que la va circulando, contorneando piedras, sorteando obstáculos, amoldándose al terreno y sin ofrecer resistencia.

  Si vamos contra la corriente, si nos resistimos, si no aceptamos las cosas como son, generamos mas dolor y gastamos mucha energía. Todo esto implica soltar el control que la mente busca tener sobre todo, permitiendo que la vida haga a su ritmo, con sus propios tiempos de maduración.
                                                          Namasté 



martes, 2 de julio de 2024

Patrones de relación


“Cada uno de nosotros proyecta una sombra tanto mas oscura y compacta cuanto menos presente se halle en nuestra vida consciente, esta sombra constituye un impedimento que malogra nuestra mejores intenciones.” C. Jung


Asumimos ante el mundo una personalidad evidente y reconocible, pero hay otra parte que queda sumida en la oscuridad de la inconsciencia, y solo se expresa en contadas ocasiones, de modo indirecto y turbulento. Es una parte de nuestra personalidad que no aceptamos, porque así lo aprendimos, ya sea por causas familiares, sociales o culturales, y que mantenemos oculta a los ojos de los demás y a los propios.

A veces ocurre que vemos esas sombras de nuestra personalidad reflejadas en otras personas (por ej. en nuestra pareja) y ello nos provoca un rechazo que es tan grande como la fuerza con que nos negamos a reconocer esas sombras en nosotros mismos, ese rechazo se hace evidente cuando vemos en el otro aquello que no nos gusta en nosotros mismos, en un fenómeno conocido como proyección, que adjudica a los demás ciertas características y actitudes que se rechazan en uno mismo.

De ahí deriva que un pacto oculto de protección en la pareja incurra en otro nivel de complicación: cuido de tu dificultad para asumir tu fuerza, que es algo sombreado para ti, haciendo que sigas siendo débil mientras yo te protejo, pero al mismo tiempo rechazo tu debilidad porque no la soporto en mi.

Es decir, que sufrimos interminablemente en pareja por complicaciones que no entendemos, pero que no dejan de ser una invitación a conocernos mejor y asumir y poseer aquello que hemos empujado hacia nuestro propio lado de la sombra.

Existen diversos modelos de vínculo emocional aprendidos en la infancia, en especial durante la relación con nuestros padres y que, ya de adultos, aplicamos en nuestras relaciones.

Nuestra forma de relacionarnos con la pareja esta de un modo u otro condicionada por estos patrones adquiridos durante la niñez, que nos impulsan a responder de una manera reactiva ante determinadas situaciones de nuestra vida, experimentando las misma sensaciones que nos atrapaban en la infancia.

Son estrategias que aprendimos los primeros años de vida para salvar determinadas situaciones y que sirvieron para sentirnos buenos, aunque no necesariamente bien, y sentirnos buenos, en la infancia, significa ni mas ni menos, estar en sintonía con papá y mamá.

Por lo que aprendimos a ser buenos y obedientes porque era lo que esperaba nuestra madre de nosotros; o a ser dulces y divertidas para ser la princesa de papá; o a experimentarnos como inseguros y ansiosos ante la ambivalencia amorosa que nos demostraban nuestros padres; o seguros y confiados, porque así experimentábamos a nuestros padres.

Estas formas de comportarse repetitivas, se fueron quedando grabadas en nosotros y, a medida que las íbamos repitiendo, se convirtieron en mecanismos de reacción fijos, en pautas de relación.

Algunos de esos patrones de relación tomaron un cariz positivo y se reconocen porque únicamente expresan tendencias y enriquecen las relaciones, mientras que otros, tomaron un cariz negativo, pues expresan formas compulsivas de funcionar y empobrecen o tensan las relaciones.

Un patrón de relación aparece sin que nos demos cuenta, casi de manera automática o compulsiva, y se activa durante los primeros minutos de nuestro contacto con cualquier persona.

Lo bueno es que tenemos el poder de influenciar y podemos elegir comportarnos o no de ese modo, siempre que tengamos conciencia de que estamos ante un patrón y lo logremos reconocer, transitar y desactivar las cargas emocionales que lo alimentan.

Se trata entonces de articular respuestas alternativas a ese patrón fijo y buscar respuestas en el adulto, no en el niño.

Importa tanto que el adulto pueda reconocer al niño y todas las dificultades que le toco vivir, como que lo pueda abrazar e integrar de forma que logre quitarle el poder que no debería tener sobre nuestra vida presente.

Sin duda, transformar algunas de estas pautas y estilos de relación puede requerir de un acompañamiento terapéutico, por las dificultades que entraña vernos a nosotros mismos con la ayuda de alguien que nos contenga y guie el foco para que podamos explorarnos con mas luz.

A menudo, los patrones de relación son disfuncionales y nos perjudican en nuestras relaciones con los demás (especialmente en las relaciones de pareja).

La tomar de conciencia de esos modelos del pasado que siguen dirigiendo nuestras vidas, supone un gran primer paso, la mitad del trabajo, pues es la diferencia entre una mente adormecida y vivir con los ojos abiertos, a pesar del dolor que ello supone en ocasiones; el segundo paso seria aprender a regular el combustible emocional que lo alimenta. J. Garriga




ACOMPAÑAMIENTO  EN  PROCESOS  TERAPÉUTICOS

CONSULTAS  PRESENCIALES - CONSULTAS  SKYPE


Juana María Martínez Camacho

Terapeuta Transpersonal
Terapeuta Acompañante en Bioneuroemoción
Facilitadora Internacional CMR (Liberación de la Memoria Celular)
      (Cellular Memory Release)
Anatheóresis (Psicoterapia Regresiva Perceptiva)
Formación Internacional en Psiconeuroinmunoendocrinología
      (IPPNIM)
Yoga Terapéutico Integral
Especialista en técnicas de reducción del estrés (Mindfulness- Meditación-
        Coherencia Cardíaca- Relajación Guiada, Visualización, Concentración, Contemplación)
Terapias Naturales Holísticas (Quiromasaje, Reiki, Reflexoterapia, Osteopatía
        Craneosacral y Visceral, entre otras…)

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